sábado, 5 de marzo de 2011

Lucía...Él y Yo

Ante todo debo decir que fue Lucía quien me obligó a hacer todo esto... yo me opuse desde el principio...pero ella siempre sabe cómo convencerme de ir más allá del asunto...

No es que no tenga voluntad propia, no...es sólo que suelo ser débil a sus "maneras", bueno, no débil, sino más bien...influenciable.

Lucía...lucía tan loca y salvaje...Lucía...lucía interesada y morbosa...Lucía.

Ya por entonces yo empezaba a entender ciertas cosas que me pasaban, la verdad siempre las intuí pero prefería dejarlas ahí...para que no molesten, pero ella se encargó de enseñarme a verlas...verlas de otro modo...y sentirlas...olerlas, tocarlas...disfrutarlas...Ah! no puedo evitar la mueca que se dibuja en mis labios, fue toda una experiencia...

Si, creo que sin querer, o al contrario, queriendo con muchas ganas ("so badly" a lo gringo), fue mi maestra, y muy buena debo confesar, aunque sólo me llevaba por dos años...

Es verdad que no me metí ciega a todo, es decir, yo no era ninguna tontita inocentona...pero jamás pensé que todo podía llegar a tal punto, juro que jamás se me pasó por la mente; sin embargo, a Lucía sí. Ella lo supo desde el primer momento en que conocimos a ése extraño y tan bello sujeto...ja! sujeto...por más que trato de desligarme no puedo...el hecho de nombrarlo tan fríamente no hará que deje de ser lo que fué para mí...

Lucía...lucía tan serena escuchando la historia del muchacho que llegó cansado pidiendo un vaso de agua...
Lucía...ay Lucía!, secreteándome con miradas picarezcas y ésa sonrisa medio chueca, mientras levantaba una ceja.

Y bueno, él también fue culpable, por tragarse la idea de que él era quien llevaba la batuta en tal sinfonía...hombres!, fue víctima de su ego y de sus "instintos", por llamarlos así...pero al final, fué Lucía quien nos manejó como dos simples títeres.

Llegó, con el sol y la lluvia tras su abrigo negro y largo, los cabellos mojados, tan sensuales cayendo sobre su rostro, aún recuerdo el resplandor del sol y la lluvia...hasta el olor que emanaba de su pecho y la sonrisa amplia...al mejor estilo de un "italian lover".. creo que siempre tuve ésa impresión de él... y la fantasía de conocer y tener a un hombre asi; cejas espesas, labios bien dibujados, mandíbula un tanto cuadrada, masculina, algo de barba, ojos penetrantes..mmm...y ése timbre de voz...Dios!...ésa voz de tenor perfecto que me erizaba la piel cuando susurraba en mis oídos los deseos de su piel y la mía...cuando me decía los secretos suaves de su alma...o bueno por lo menos así los ví...Perdón... me perdí, como iba diciendo...llegó mojado y con una gran mochila, al parecer era de ésos de cuerpo y alma errante, sin lugar al cual pertenecer...


(FALTA)

2008

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